En esta ocasión eran globos. Teníamos dos opciones o recogerlos o inflarlos y hacer música. En asamblea decidimos que los inflábamos (como no podía ser de otra manera). El resultado fue el siguiente:
Como sólo teníamos 8 globos, los que sí sabían inflarlo empezaron manos a la obra, los que nos sabían Jesús y Daniela les ayudaban y al atarlos se convirtieron en... cajones de aire.
El resultado fue impresionente, a ritmo de "volando voy volando vengo" se intuía el arte de niños y niñas de 4-5 años, unos daban golpes, otros palmas, otros salian a bailar y después ....cambio de papeles.
Fue un rato muy divertido y didáctico al mismo tiempo.
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